- Categoría: Alcalá de los Gazules
Monolito homenaje a los fusilados y represaliados levantado en el año 2003 y que recoge, bajo una talla del escultor Juan Gallado Bernal que representa tres palomas levantando el vuelo, el siguiente texto:
Monolito homenaje a los fusilados y represaliados levantado en el año 2003 y que recoge, bajo una talla del escultor Juan Gallado Bernal que representa tres palomas levantando el vuelo, el siguiente texto:
Fue en esta calle, en “el Granero” retuvieron a más de 50 conileños, aquellos a los que los fascistas de Conil señalaron como "rojos".
La cárcel de Alcalá de los Gazules, antiguamente ubicada en la calle Las Monjas, en la zona alta del pueblo, fue un lugar donde se encarcelaron a muchos de los represaliados por la represión franquista.
Como en otros municipios de la provincia en Medina Sidonia no hubo lucha alguna, ya que los golpistas se hicieron pronto con el control de la situación gracias a la ayuda de la Guardia Civil.
En esta calle llamada “Las Brozas” ocurrió un hecho trágico en los primeros días del golpe de Estado. El pueblo fue tomado por la derecha fascista, pero el día 26 de julio unas bombas cayeron sobre el pueblo dando muerte a tres jóvenes inocentes, Josefa, María y Cristóbal Mora Hernández de 23, 13 y3 años respectivamente.
El cementerio de Medina Sidonia, como tantos otros de la comarca de La Janda, se ha convertido en depositario de gran parte de la Memoria Histórica de la comarca.
El Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules está cargado de simbolismo porque aquí se fraguaron las raíces de la democracia que hoy conocemos.
En uno de los agostos más fríos que recuerda Medina Sidonia, el del 36, se truncó la vida de un alcalde republicano, Ángel Ruiz Enciso, que vio como su sueño de construir un pueblo más libre, instruido y justo fue abortado por las balas.
Fue en esta plaza del Marqués de Tamarón de Zahara de los Atunes, que al igual que Barbate pertenecía al término municipal de Vejer de la Frontera hasta 1938, donde Agustín Naval Mellado, cabo de la guardia civil, dio lectura al Bando de Guerra el día 19 de julio de 1936.
Si hablaran. Si los muros de las cárceles hablaran, contarían muchas de las historias y los sufrimientos que, en sus últimas horas de vida, padecieron aquellos que fueron encarcelados y posteriormente asesinados por los golpistas de la República.
En el corazón de Barbate, en uno de los lugares más cálidos e íntimos de esta localidad marinera, se encuentra la Plaza Francisco Tato Anglada, espacio al que se le dio dicho nombre en recuerdo y homenaje al que fue el último alcalde pedáneo republicano del pueblo; asesinado el 21 de julio de 1936.
El 23 de marzo de 2007 se inauguró en Paterna de Rivera un monolito en el que se homenajea a las víctimas de la represión que el fascismo ejerció sobre la población paternera.
En paralelo al paseo fluvial de Barbate se encuentra la calle ‘Hermanos Carito’, en homenaje a dos jóvenes, Juan y Manuel Caro (22 y 20 años, respectivamente), abatidos a balazos en la noche del 11 de julio de 1936.
El último alcalde republicano de Paterna de Rivera recibió de su pueblo un perpetuo homenaje a través un relieve en bronce del escultor alcalaíno Jesús Cuesta Arana. Ramón Dávila Díaz fue un hombre que luchó siempre por su ideal de libertad y justicia, así como por el bienestar de un pueblo al que dedicó gran esfuerzo y por lo que fue objeto de duras represalias.
La tumba de Francisco Tato Anglada, en el cementerio de Barbate, es una de las muestras más evidentes de la falta de humanidad de quienes el 18 de julio se levantaron contra la II República.
En la Plaza de la Libertad de Paterna podemos encontrar un monolito de piedra que contiene un bajo relieve de y una placa en homenaje a María Silva Cruz “La Libertaria” y su marido el periodista y sindicalista Miguel Pérez Cordón, quienes se convierten en víctimas de la represión tras el alzamiento militar del 18 de julio de 1936.
La Plaza de los Jornaleros de Benalup-Casas Viejas alberga un monolito en homenaje a Antonio Lino Reyes, José Jordán Casas y José Durán Fernández, los tres casaviejeños de Mauthausen.
El 28 de febrero de 2009 Paterna de Rivera homenajeó con un busto, ubicado en la avenida que lleva su nombre, a Blas Infante 73 años después de su asesinato.
María Silva Cruz “La Libertaria” fue un referente femenino del movimiento libertario. Casada con Juan Miguel Pérez Cordón, periodista y sindicalista, participó en los Sucesos de Casas Viejas en enero de 1933, logrando entonces escapar de las fuerzas represivas.
Calle Padre Barguetón, en ell centro urbano de Paterna de Rivera, donde, “la noche de los tiros”, el 23 de julio de 1936, asesinaron en plena calle y tras ser sacado a rastras de su casa, a Antonio Traverso Fernández, concejal republicano y alcalde durante un corto espacio de tiempo.
Catalina Silva Cruz ya formaba parte junto a su hermana María Silva Cruz y Manolita Lago del movimiento anarquista femenino. Mujer valiente, activista y luchadora, viviendo muy de cerca los sucesos de 1933 de los que pudo escapar pese a estar muy cerca de la choza y ayudando a muchos vecinos de la zona a escapar tras el alzamiento de julio de 1936.
Fue uno de los caminos elegidos por las gentes de izquierda que tuvieron que huir del pueblo ante la ocupación del mismo por parte de los seguidores del alzamiento militar y la posterior sustitución de la alcaldía y el anterior gobierno republicano de Paterna.
El viejo cementerio o el cementerio del Cañuelo es un lugar de la memoria y para la memoria porque durante mucho tiempo, lo que paradójicamente hoy es un parque infantil donde juegan felizmente los niños y niñas del pueblo, acogió durante casi 50 años tristemente y abandonados en una fosa común a las víctimas de los Sucesos de Casas Viejas de 1933.
Fue este el lugar en el que se produjeron algunos asesinatos resultantes de la acción represiva días después del alzamiento militar del 18 de julio de 1936.
En la actual alameda del Socorro de Benalup- CasasViejas, el pasado 18 de enero de 2020 se volvió a levantar un monolito con una escultura de Juan Carlos Fraga en homenaje a las víctimas de los sucesos de Casas Viejas de 1933.
Sobre el basamento de la que fue la fosa común de Paterna de Rivera se erige una magnífica e imponente escultura de Jesús Cuesta Arana, dos manos de bronce esculpidas con gran sensibilidad, una masculina con el puño cerrado y una femenina sujetando un libro.
El último alcalde republicano de Conil de la Frontera también cuenta con un espacio urbano que rememora su nombre y le homenajea. En este caso se trata de una plaza, la Plaza Alcalde José Camelo Ramírez, ubicada en el popularmente conocido como el barrio de Las Virtudes.
Cuando llega la noticia del golpe de Estado el 18 de julio de 1936, pese a algún amago de resistencia, fueron muchos los vecinos vallenses que huyeron hacia La Sauceda y posteriormente muchos de ellos pasarían a Málaga y algunos, incluso, tomaron la conocida como carretera de la muerte, sufriendo el episodio conocido como `La desbandá´.
En febrero de 2004, tras la lectura en voz alta los nombres de quienes desaparecieron aquellos siniestros días tras el alzamiento de 1936 se instaló por parte del ayuntamiento una placa en un muro de la plaza de la Torre de Guzmán.
En el cementerio viejo de San José del Valle existe una gran fosa común que albergaba los restos de muchos represaliados de la zona.